En la naturaleza existe una gran diversidad de seres vivos, estos no viven aislados en el ambiente, sino que, las necesidades compartidas de alimentarse, reproducirse y protegerse los inducen a establecer relaciones con otros individuos y con los elementos abióticos circundantes, formando los ecosistemas, donde el flujo de materia y energía es constante. Algunas de estas relaciones o asociaciones pueden resultar beneficiosas, neutras o perjudiciales para uno o ambos individuos, en este Blog trataremos una de estas relaciones asociativas entre seres vivos, denominada parasitismo.
El parasitismo es una relación en la cual un ser dependiente o parasito utiliza a otro ser vivo como hospedador, para obtener de este alimento, protección y alojamiento; mientras el parasito utiliza a su huésped puede causar daños en su organismo, debido a que este es impropio de ese ambiente. Esta relación es del tipo +/-, debido a que un solo individuo (el parasito) resulta beneficiado, mientras que el otro (huésped) sufre perjuicios.
Los organismos parásitos se ubican principalmente en los grupos de protozoarios, helmintos y artrópodos, y estos constituyen una de las mayores fuentes de infección para humanos y animales, constituyéndose un problema social general.
Debido a la importancia epidemiológica que presentan los organismos parasitarios es necesario conocer las características biológicas y las bases médicas a tomar en cuenta para disminuir el grado de patogenicidad de los mismos.
En el presente Blog daremos un análisis general de algunos organismos parásitos incluidos en el grupo de los protozoarios, que tiene importancia biológica y clínica, debido al efecto que producen en los seres humanos y otros animales. Conoceremos sus características, anatomía, ciclo de vida, patogenia, profilaxis y tratamiento, con la intención de orientar al lector, a través de conocimientos básicos sobre cómo evitar o hacer frente a una infección parasitaria.
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