Schistosomatidae (Schitosoma mansoni)

 Schitosoma mansoni

Características

Es una especie de trematodo digenético, gusanos planados parasitarios de los humanos que produce la enfermedad conocida como esquistosomiasis o bilharzia. Se distinguen de otros trematodos por tener los sexos separados. El macho mide de 6.4 a 9.9 milímetros, su cutícula presenta numerosas excrecencias y tiene de 6 a 9 testículos. La hembra mide de 7.2 a 14 milímetros, y el útero contiene muy pocos huevos. Estos miden de 45 a 68 micras por 114 a 175 micras y presentan una espina lateral cerca de uno de los polos, lo que permite diferenciarlos de los de otras especies.

El ciclo de vida del parásito



Con el fin de completar su ciclo de vida, el S. mansoni requiere un huésped final, el ser humano, (ya que no hay ningún otro reservorio animal significativo) y un huésped intermediario, un caracol de agua dulce del género Biomphalaria, (Bulinus o Oncomelania son húespedes intermediarios en otras regiones de otras especies de Schistosoma, pero no en la región de la Américas).

Los gusanos adultos viven en las ramas más pequeñas de las venas mesentéricas intestinales de los individuos infectados, en los que ponen huevos que llegan a la luz intestinal y acaban en las heces. Cuando las heces llegan a las fuentes de agua dulce, los huevos se convierten en larvas llamadas miracidios. Los miracidios llegan a los caracoles de agua dulce, en los que se reproducen asexualmente y generan otro tipo de larvas, llamadas cercarias, las cuales se escapan del caracol y se liberan en el agua. La transmisión a las personas se produce cuando las cercarías, que nadan libremente en el agua, penetran en la piel de los seres humanos que se bañan en estas aguas con fines profesionales o de recreo. Una vez en el cuerpo humano, los esquistosómulas (gusanos jóvenes) penetran en los vasos sanguíneos y llegan al sistema venoso portal del hígado, donde maduran en gusanos adultos y finalmente migran hacia las vénulas intestinales, donde ponen huevos, cerrando así el ciclo.

Patogenicidad

La esquistosomiasis es una infección parasitaria crónica causada por gusanos y es muy frecuente en poblaciones rurales y empobrecidas. En las Américas, la única especie parasitaria es Schistosoma mansoni, que se asocia con la esquistosomiasis intestinal. El principal factor de riesgo para infectarse es la exposición al agua dulce contaminada con heces humanas infectadas por el parásito, por actividades domésticas, laborales o recreacionales.

En la Región, para que sea posible la transmisión, en el agua contaminada debe estar presente un caracol del género Biomphalaria que es el huésped intermediario del parásito. Los niños y adolescentes son las poblaciones con mayor riesgo. Una infección crónica puede resultar en anemia, fibrosis de las venas intestinales y del hígado, esplenomegalia (agrandamiento del bazo) y, en los casos graves, puede traer complicaciones neurológicas y hasta la muerte.
Cada año se reportan muertes por esquistosomiasis tanto en niños como en adultos.

Según los últimos datos de OMS publicados de 2018 las muertes causadas por Esquistosomiasis en República Dominicana han llegado a 23 (0,04% de todas las muertes). La tasa de mortalidad por edad es de 0,25 por 100,000 de población. República Dominicana ocupa el lugar número 51 en el mundo.

Dato importante: La transmisión de la esquistosomiasis probablemente se ha interrumpido en Puerto Rico, República Dominicana, Antigua y Barbuda, Montserrat, Guadalupe, Martinica y Santa Lucía, aunque todavía este hecho no se ha verificado. Sin embargo, la enfermedad aún está presente en Brasil, Venezuela y Surinam.

Tratamiento, prevención y control

El praziquantel es la primera opción terapéutica para el tratamiento de la esquistosomiasis y se recomienda para eventos adversos leves y temporales.  La dosis recomendada es de 40-60 mg/ kg,-en una sola toma. El medicamento ha demostrado una alta curación de los enfermos y de reducción de los huevos. En áreas endémicas, dónde se realiza administración masiva de medicamentos, se puede administrar el praziquantel mediante el uso los dosimetros de la OMS, que ayudan a calcular la dosis apropiada según la altura, en lugar del peso.

La oxamniquina es otro de los medicamentos que se pueden utilizar para tratar la esquistosomiasis por S.mansoni. Se administra en dosis de 15 mg/ kg, en una sola toma. Aunque es un medicamento seguro, la oxamniquina es menos utilizada que el praziquantel debido a que las tasas de curación y de reducción de huevos son más bajas.

La piedra angular de la estrategia recomendada por la OMS para el control de la esquistosomiasis en zonas endémicas es la distribución a gran escala del praziquantel a grupos de alto riesgo (niños en edad escolar, mujeres en edad fértil, incluyendo las mujeres embarazadas y personas expuestas profesionalmente al agua dulce). El objetivo de la estrategia es mantener, a través del tratamiento en intervalos regulares, la carga de gusanos en los individuos infectados bajas, con el fin de prevenir el desarrollo y la progresión de la morbilidad y reducir la transmisión de la infección. Así mismo, es importante abordar los determinantes sociales de la salud que pueden perpetuar el ciclo de transmisión de la enfermedad como acceso a agua segura, saneamiento mejorado y educación en salud para dar alternativas a los comportamientos de las comunidades endémicas que facilitan la infección.

En las zonas donde la prevalencia es muy baja, y donde las pruebas de diagnóstico sensibles son fácilmente asequibles y disponibles, la revisión periódica y la administración de medicamentos selectiva a los casos positivos también puede ser una opción.

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